Samir Knayaz Campo de refugiados de Rabuni (Argelia), 22 feb de 2009 (EFE)- El nuevo enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, insufló hoy un poco de esperanza a los habitantes de los campos de refugiados saharauis al afirmar que busca una solución que "tenga en cuenta el derecho de autodeterminación" de este pueblo.
Tras reunirse durante varias horas con el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, en Rabuni, la capital administrativa de los campamentos, el diplomático estadounidense se dirigió a los periodistas en un perfecto árabe clásico.
"He venido a Tinduf para escuchar las opiniones de la parte saharaui para poder hacer avanzar las negociaciones a las que ha llamado la ONU", explicó.
Unas negociaciones, que permitan encontrar "una solución política mutuamente aceptable, que tenga en cuenta el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación", añadió.
Ross no avanzó una fecha para la quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, pendiente desde marzo de 2008, pero sí dejó entrever que se ha marcado una hoja de ruta para llevar a cabo la misión que le encomendó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 7 de enero.
Hoy anunció que su gira por la región, que comenzó en Rabat y seguirá en Argel, Madrid y París le llevará también después a Washington.
El enviado dijo que escuchó "atentamente" a las partes y que tanto sus conversaciones con las autoridades marroquíes, entre ellas el rey Mohamed VI, como con los dirigentes saharauis y el presidente de la RASD han sido "profundas e interesantes".
En Argelia, España, Francia y Estados Unidos, explicó que "intercambiará los puntos de vista" y buscará "los medios de relanzar las negociaciones".
Ross calificó de "importante para el futuro de África" la misión que le ha encomendado Ban y se comprometió a desplegar los esfuerzos necesarios para buscar una solución "en un espíritu de respeto, comprensión y optimismo".
El nuevo enviado especial se distancia así de su antecesor, el diplomático holandés Peter Van Walsum, quien fue descalificado como mediador por el Polisario tras declarar que la independencia del Sahara Occidental no era "una opción realista".
Al declarar que la solución debe tener en cuenta el derecho de autodeterminación saharaui, Ross se desmarca igualmente de la propuesta de autonomía marroquí, que descarta la celebración del referéndum.
Sobre este punto incidió el presidente de la RASD, quien consideró que la cuestión es "muy simple y de una claridad absoluta" y que la solución "pasa por el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación".
"La solución al conflicto del Sahara Occidental depende de la responsabilidad exclusiva de la ONU ya que se trata de una cuestión de descolonización inscrita en la agenda de la Asamblea General de la organización", subrayó.
Abdelaziz dijo que "las manos de los saharauis están tendidas" para aplicar todas las resoluciones de Naciones Unidas, incluida la que insta a reanudar las negociaciones entre ambas partes.
Sin embargo, condicionó esa reanudación al respeto del resto de resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la descolonización del Sahara Occidental y el reconocimiento del derecho de autodeterminación.
Y demandó asimismo a Ross que la ONU ejerza un control sobre lo que consideró "la continúa violación de los derechos humanos" en los territorios controlados por Marruecos, la gran mayoría de la antigua colonia española.
En este sentido, pidió que se presione a Rabat para que permita el acceso de observadores internacionales a esa zona y que se establezca un mecanismo de control de Naciones Unidas o de otro tipo para poder conocer lo que realmente ocurre allí.
Tras reunirse durante varias horas con el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, en Rabuni, la capital administrativa de los campamentos, el diplomático estadounidense se dirigió a los periodistas en un perfecto árabe clásico.
"He venido a Tinduf para escuchar las opiniones de la parte saharaui para poder hacer avanzar las negociaciones a las que ha llamado la ONU", explicó.
Unas negociaciones, que permitan encontrar "una solución política mutuamente aceptable, que tenga en cuenta el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación", añadió.
Ross no avanzó una fecha para la quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, pendiente desde marzo de 2008, pero sí dejó entrever que se ha marcado una hoja de ruta para llevar a cabo la misión que le encomendó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 7 de enero.
Hoy anunció que su gira por la región, que comenzó en Rabat y seguirá en Argel, Madrid y París le llevará también después a Washington.
El enviado dijo que escuchó "atentamente" a las partes y que tanto sus conversaciones con las autoridades marroquíes, entre ellas el rey Mohamed VI, como con los dirigentes saharauis y el presidente de la RASD han sido "profundas e interesantes".
En Argelia, España, Francia y Estados Unidos, explicó que "intercambiará los puntos de vista" y buscará "los medios de relanzar las negociaciones".
Ross calificó de "importante para el futuro de África" la misión que le ha encomendado Ban y se comprometió a desplegar los esfuerzos necesarios para buscar una solución "en un espíritu de respeto, comprensión y optimismo".
El nuevo enviado especial se distancia así de su antecesor, el diplomático holandés Peter Van Walsum, quien fue descalificado como mediador por el Polisario tras declarar que la independencia del Sahara Occidental no era "una opción realista".
Al declarar que la solución debe tener en cuenta el derecho de autodeterminación saharaui, Ross se desmarca igualmente de la propuesta de autonomía marroquí, que descarta la celebración del referéndum.
Sobre este punto incidió el presidente de la RASD, quien consideró que la cuestión es "muy simple y de una claridad absoluta" y que la solución "pasa por el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación".
"La solución al conflicto del Sahara Occidental depende de la responsabilidad exclusiva de la ONU ya que se trata de una cuestión de descolonización inscrita en la agenda de la Asamblea General de la organización", subrayó.
Abdelaziz dijo que "las manos de los saharauis están tendidas" para aplicar todas las resoluciones de Naciones Unidas, incluida la que insta a reanudar las negociaciones entre ambas partes.
Sin embargo, condicionó esa reanudación al respeto del resto de resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la descolonización del Sahara Occidental y el reconocimiento del derecho de autodeterminación.
Y demandó asimismo a Ross que la ONU ejerza un control sobre lo que consideró "la continúa violación de los derechos humanos" en los territorios controlados por Marruecos, la gran mayoría de la antigua colonia española.
En este sentido, pidió que se presione a Rabat para que permita el acceso de observadores internacionales a esa zona y que se establezca un mecanismo de control de Naciones Unidas o de otro tipo para poder conocer lo que realmente ocurre allí.
1 comentario:
Queridos amigos os dejo el enlace de mi blog donde ayer mismo hice una entrada sobre el Sahara.
Difundamos entre todos.
un abrazo cariñoso
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